NO ME RINDO

Mi historia es algo común. Amor no correspondido.

Hay un chico en mi escuela muy estudioso, destacado, deportista, amado por todos, humilde y simpático. Parece ser el tipo perfecto para todo. Imagínense a quien se le ocurrió fijarse en él ¡Así es, a mí!. Una estudiante más, tengo buenas notas, soy destacada, deportista también, pero invisible ante el ya que soy dos cursos menor.

Lo conozco hace 1 año y medio. Durante todo ese tiempo lo he amado, lamentablemente. Un día para una fiesta que el liceo organizó, yo llegué mas temprano y él como era de la directiva de estudiantes del liceo estaba ahí, junto con una amiga que me llamó y me junté con ellos mientras esperábamos. Mi primer gran momento. Estuve con el todo el primer tiempo de la fiesta en la entrada cobrando el dinero. Molestamos bastante, nos divertimos pero, lo mejor, se entero de mi existencia.

Comenzamos un nuevo año, yo con mis temores y todo. Un día 11 de marzo me decidí, y le dije frente a frente todo, pero su corazón frío me respondió con un “¿Ya, y? ¿Eso era todo?” y un posterior “Gracias, pero creo que nos conocimos muy tarde”. Muy cordial, ¿cierto? Pero las palabras hieren mas que una gran puñalada.

A la semana siguiente me anuncia a su novia. El fin de mi existencia. Sentí que moría en vida. Pero, fugazmente, a la semana siguiente me lo encontré camino a casa y raramente me dijo: “Hey, adivina, terminé con mi novia, me gustaría hablar contigo. Adiós ” . Mis ilusiones volaron demasiado alto.

Dos semanas después, otra novia ¡Que dolor! Verlo con ella cada minuto hacia insufrible los recreos y cada momento. No comía, no dormía, ninguno de mis sentidos funcionaba. Adivinen, terminaron pero luego volvieron. Yo, claramente, le decía como me sentía y lo que pensaba de él a cada momento que se me daba la oportunidad.

¡Renuncio! Me aburrí de él y de todo. Mi tiempo, mi juventud invertidos en él en vano. Con otras personas ya estuve, pero no fue suficiente, me alejé de él, pero aun así aunque no lo veía, más lo amaba. Por favor, sólo explíquenme algo. ¿Por qué cuando me doy por vencida hay algo que no me deja rendirme?.

Ya han pasado dos años, y aún insisto. Él tuvo otra novia. Ahora esta solo pero no creo que le dure mucho. Él jamás me mirara con otros ojos que no sean mas que de amistad, pero sé que algún día se dará cuenta de que yo siempre estuve ahí, incluso consolándolo cuando pude.

No me he rendido aun, porque sé que por algo pasan las cosas. A pesar de todo, creo que solo debo decirle gracias por permitirme conocerlo y dejar a mi corazón conocer esos sentimientos que no había vivido antes. Gracias por simplemente cruzarte en mi camino, ah y por cierto, ¡aun no me rindo!