será posible amar a dos chicas a la vez– fin

Todo comenzó hace unos meses atrás, para ser más exacto cuando acabo mi anterior semestre, ah me olvidaba, estudio en Lima Perú pero yo soy de provincia de Cusco, por lo tanto vivo solo aquí en un departamento no muy grande pero cómodo para un estudiante, con un humilde auto y bueno al finalizar mi semestre decidí no volver debido a que deje a Wendy en Cusco debido a que rompimos y sería mejor no volver a verla, decidí quedarme y conocer más la capital. Bueno, todo iba bien cuando tres días después de terminar el semestre me llamo Regina, dejamos de hablar después de que termine con Wendy, la razón de que termine no fue para volver con ella sino por mí y para no escoger sino solo dejar a mis dos grandes amores, bueno como saben ella es rubia, no muy grande, muy feliz todo el tiempo y aún más importante la causante de que contara mi anterior historia; me dijo que vendría a la capital y que no contaba con mucho dinero y que si se podría quedar aquí, al principio lo dude pero acepte porque fue muy buena amiga pero no evitaba de pensar lo que podría pasar al estar juntos, bueno después de una semana fui a recogerla y todo bien, la verdad es que había cambiado mucho, para empezar le crecieron varias partes de su cuerpo, estaba muy guapa la verdad y se hiso algunos tatuajes en el cuerpo pero que se le veían bien, conversamos mientras subíamos al coche, la lleve a mi casa, tuve que ordenar mi casa porque si fuera por mi seguiría desordenada, al llegar ella me pregunto de inmediato cuantas camas tenia y yo solo tenía una, bueno me dijo que se podría ir a un hotel y que ella vería pero la verdad es que aunque el sillón en demasiado incomodo, no podía dejar que este sola y menos en esta ciudad tan peligrosa, le dije que fui a comprar un sleeping pero no encontré uno bueno y que por esa noche dormiría en el sofá, aunque por otra parte quería que se quede porque era demasiado aburrido estar sin nada que hacer, entonces ella acepto algo incomoda entonces empecé a molestarla y hacer bromas para que entre en confianza, le tomo un par de días para que se sienta como en casa, y todo iba bien, conseguí una cama armable y dormía en la sala en un rincón, era incomodo pero mucho mejor que el sofá. Después de acompañarla a los lugares que tenía que ir, hacerle conocer mi universidad y hacer esas cosas de amigos que fueron más que amigos en el pasado, como ir al cine y así, me entere que tenía un problema médico, anemia pero algo mucho más grave, y tenía que hacerse un tratamiento algo especial, entonces fue cuando la enoje pues me mintió, me dijo en un principio que solo era para unos papeles que necesitaba para graduarse y cosas por el estilo, ella me dijo que no me preocupara porque igual iba a volver porque no le alcanzaba dinero para pagar sus medicamentos, fue cuando se me hablando el corazón y decidí apoyarla con unos de mis ahorros con las practicas pagadas de la universidad y bueno con algo de dinero destinado para mi proyecto de investigación pero no era problema pues solo faltaban unas semanas de tratamiento, al principio claro que ella se negó pero no tuvo otra alternativa, me abrazo y en ese momento nos sentimos raros por lo que paso en el pasado y no hablamos de eso pero bueno pensé que era por el momento, por ayudarla me sentía bien. Esa noche me desperté a eso de las 12 de la noche y vi que Regina estaba parada en la puerta de la sala, con mi polo que le quedaba muy grande que talvez ese día lo usaba como pijama, me levante y le dije que pasaba, ella se acercó y me dijo que no podía dormir bien, se sentó a mi costado y me pidió si le podía dar mi mano porque le daba miedo porque escucho gritos desde la calle, lo tome como un favor de amigos y le di mi mano, ella lo tomo con sus dos manos y como si fuera su peluche lo abrazo, de verdad estaba asustada, fue cuando la abrase y le pedí que se tranquilizara, la acariciaba del brazo para que deje de temblar, me pidió que le acompañe a la habitación, yo al principio dude porque dormía en calzoncillos y tenía una erección por lo cercana que estaba, pero no tuve otra opción, tratando de que no se dé cuenta la acompañe al dormitorio sin que ella suelte mi mano, cuando llego ella se sentó en la cama y también me senté a su costado, se apoyó en mi hombro aun temblando, no podía acariciarla otra vez porque con esa mano trataba de ocultar mi erección, fue cuando talvez ella se dio cuenta y me miro con unos ojos preciosos que me pusieron la mente en blanco, y casi sin moverme se acercó poco a poco a mi dudando de cada movimiento que ella hacía, hasta que me besó y yo respondí en ese beso, no pensaba nada más que en ella, poco a poco ese beso se volvió más apasionado, me obligo a echarme en la cama y se puso arriba mío, se quitó el polo, no tenía sostén solo su bóxer pero en ese momento solo pensaba en besarla a ella, me quito mi polo y me volvió a besar, le empecé a besar el cuello y se empezó a excitar más y más, empezó a tocarme sin dejar de mirarme, saque un condón de cajón pues de todos modos era mi dormitorio y ella me lo puso, entonces sin que se quite el bóxer espesamos a tener sexo, pego muchos gritos de placer, eso me excitaba mucho más, sentía como me abrazaba con mucha más fuerza ,ella me dominaba me besaba y luego gemía, esa noche tuve el mejor sexo de mi vida.



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