Era un 15 de Enero de 2002. Ese día de verano en mi ciudad había ido a la playa con mi tía. Cerca del mediodía me encontraba tomando sol, cuando pasan dos surfistas mirando. Yo mire por curiosidad, eran lindos pero uno de ellos me pareció hermoso. Veo que saluda, imagine que habiendo tanta gente podría ser a cualquiera. Me di vuelta, cuando mi tía me dice ahí va tu amigo. Miro y pasaba por el costado nuestro, vuelve a saludar; lo mire sorprendida, pero saludé. A los minutos vuelve sin su tabla, se acerca a mi, me saluda como si me conociera (nunca antes lo había visto) saluda a mi tía y charlamos.
Cerca del mediodía regreso se acerco a mi, me invito a dar un paseo, para mi era un sueño, no lo podía creer. yo para ese entonces tenía solo 14 y el 22 años. Desde ese día ya no nos separamos mas, el volvió a su ciudad pero regresó una y otra vez; viajó fuera del país y regreso nuevamente a mí. Yo me enamoré perdidamente de él, me perdí en sus ojos y me inundé de pasión, amor y locura, hubo idas y vueltas, pero jamás nos separamos. Intentamos una relación, pero siempre estuvimos desencontrados en el tiempo y espacio de ambos, lo único que nos mantuvo unidos fue la locura de amarnos sin importar lo demás, buscando el momento para estar juntos.
Fue al primer hombre que conocí en todas las formas posibles de conocer: dormido, enojado, cansado, enamorado, triste, feliz pero siempre con sus ojos en mí. Mi amor por él era adoración, algo que a veces sentía que me desbordaba que me inundaba. Un amor tan fuerte, tan real, se que jamás lo voy a poder olvidar.
Sí deje de amarlo cuando conocí a mi actual pareja, el cual logro desfasar aquel amor de años atrás, y a pesar que estoy enamorada de nuevo encuentro a alguien fuera de mi tiempo ya que tiene 47 y yo tan solo 21. Pero así y todo a mi David no lo puedo olvidar y cuando viene a mi ciudad nos vemos sin importar nada más.
Así pasaron los años, el fue mi primer amor, aquel que no puedo olvidar, al que siempre amé hasta el final. Hoy tengo 21 años y el 29 aun nos seguimos viendo, y no es mi amor sino mi amante y a pesar de que nuestras vidas no están tan unidas como antes, es irresistible para ambos no vernos. Él es mi debilidad y yo la suya, cada vez que nos vemos es como si nunca nos hubiéramos separado. Es muy importante en mi vida y creo que lo será por mucho tiempo más.
Uno a veces cree que no se volverá a enamorar, yo les digo que si se puede solo pasa, así de casualidad, pero a un amor verdadero no es fácil de abandonar, solo me queda la esperanza de que si existe otra oportunidad poder volver a sentir que solo en una mirada quiero reflejarme al despertar, ser solo de él y de nadie más.
Hoy 04 de noviembre de 2008, te pienso y no logro cerrar esta historia que un día comenzaste a contar vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario